Fotografiando en Rio...

Rio de Janeiro Bendecido

Tanto tiempo... Como volver a empezar? Una pregunta con tantas respuestas… Pero hay una que es rápida: Empezando… Como retomar o retroceder o reaccionar en palabras la historia sin fin de experiencias de este camino en viaje. Allá voy: Hoy 28 de enero del 2012, un nuevo año para alimentar nuevas y buenas conquistas. Después de días bendecidos por la lluvia entre montañas tapadas por nubes y un fresquito que haces que te abraces a vos mismo me pongo a escribir este nuevo ciclo. Me encanta la palabra “ciclo” me parece circularmente bello. Si pudiera dibujar lo que mis pensamientos quieren decir ahora, dibujaría un sol con naturaleza, a cada árbol le pondría un color amarillo alrededor como si tuvieran auras, pintaría mucho verde. Como el sueño que tuve ayer… Sí, en verdad ese dibujo ya lo hice en sueños… Rio de Janeiro, rio de los eneros, acá estoy habitándote, encontrando Brasil en cada esquina: en una cabellera de mujer negra, es los pies de las crianzas con sus chinelitas de colores, en un grupo de niños cariocas con su radio en mano escuchando funk , la vecina de en frente en la ventana de su puerta mirando por horas todo lo que pasa en los pasillos, los pasillos de las favelas escaleras grises que llegan al cielo, casitas de colores con olor a ajo para preparar la feijoada del mediodía , túneles que llegan al mar, la playa lleno de sungas y sombrillas rojas, las montañas sagradas que hace que Rio sea de un esplendor impecable, las alturas de cada cerro donde en una esta el Cristo encima de las cimas entre pájaros que vuelan en V, seria pájaros que vuelan así >. En fin, después de haber pasado por Curitiba se puede decir que en Rio encontré ese Brasil del que se siente tan presente, tan palpable, tan samba que late al ritmo de cada pandeiro. La cultura Africana es fuerte aquí y allá, donde se arma las rodas de danzas populares brasileras, los tambores hablan y los cantos de nuestros espíritus se elevan, un ritual para creer en nuestros orígenes como seres Humanos que somos, seres de naturaleza viva y brillante. Me recuerda a Colombia, mujeres con polleras floreadas y hombre vestidos de blanco puro. Los colores están vivos, hay un arco iris en cada vestuario. Gracias a eso, estoy fabricando y/o produciendo aros de colores, soy Artesana y eso me enorgullece tanto. El arte es mi fuente de inspiración y renovación. Confío que el camino que estoy tejiendo es parte de toda esta belleza de andar y andar, de volar y aterrizar, de elegir y decir acá me quedo, ahora me voy… me despido no sin antes decirte que pronto te veo o no, pero ya encontrarnos fue un placer, fue un regalo del presente, del hoy. Como payasa Golondrina con alas de mas colores que nunca abrace y compartí con los niños el Día de los abrazos y el Día de las crianzas y en el Renacer de Navidad en la Favela de Tabajaras en Copacabana, donde por un mes también fue mi hogar. Puerta 399. Dice que en Rio hay 700 favelas, 13 millones de habitantes y un sin fin de turistas. Y yo una simple viajera que quiere este lugar y agradece por abrirme las puertas durante los cuatros meses que estoy aquí. Bajaré imágenes de un camino nuevo que estoy emprendiendo: La fotografía! Que maravilla es poder mirar por el visor de la cámara y clic la magia de la realidad se transforma. Venga, que ahora me toca traducir estas palabras al portugués. Vamos por mas que el camino esta lleno de sorpresas por venir! Gracias…